martes, septiembre 07, 2010


La segunda parte de la Edda es la Skáldskaparmál, Diálogo del Lenguaje de los Escaldos, o Dicción Poética. El artificio narrativo es el mismo de la primera parte. Un hombre versado en las artes mágicas, Aegir o Hler, llega a la fortaleza de los dioses. Anochece y Odin hace traer unas espadas tan relucientes que no se requiere otra luz. Uno de los dioses y el hombre conversan de poesía. El dios enumera las locuciones que deben usar los poetas. Gradualmente, la ficción de un diálogo se olvida y la Skáldskaparmál se convierte en un diccionario de metáforas. Leemos, por ejemplo: "¿Cómo llamar al fuego? Lo llamarás Hermano del Viento y del Mar, Ruina y Destrucción de la Madera y de las Casas, Sol de las Casas". Otros artículos abundan en referencias mitológicas; v. gr., éste: "¿Cómo llamar al oro? Lo llamarás Fuego de Aegir, y Agujas de Glasir, Pelo de Sif, Lágrimas de Freyja, Habla y Voz y Palabra de Gigantes, Gota de Draupnir y Lluvia o Aguacero de Draupnir, Rescate de la Nutria, Simiente de Fyris, Fuego de todas las Aguas y de la Mano, Piedra y Arrecife o Resplandor de la Mano." Otros artículos explican cada una de las kenningar: el oro se llama fuego de Aegir, porque Aegir alumbraba su casa con barras de oro, como Odin con espadas, y gota o lluvia o aguacero de Draupnir, porque Draupnir es el anillo mágico, multiplicable en otros anillos, que Odin dejó en la pira de Balder, y fuego de las aguas, porque Aegir tiene su morada en el mar, y fuego de la mano, porque es de color rojo y la adorna. Escribe Snorri: "Decimos bien que el oro es fuego de los brazos o de las piernas, porque su color es el rojo, pero los nombres de la plata son hielo o nieve o piedra de granizo o escarcha, porque su color es el blanco." Luego se citan unos versos de Eyvind Skaldaspillir:

Quiero construir una alabanza

Estable y firme como un puente de piedra.

Pienso que nuestro rey no es avaro

De los carbones encendidos del codo.

lunes, agosto 30, 2010


Una ramita de muérdago ha matado a Balder; el texto dice: "Cuando Balder cayó, los dioses se quedaron sin palabras, y no había en ellos fuerza para levantarlo, y se miraban unos a otros y todos pensaban lo mismo del culpable del hecho, pero nadie podía tomar venganza, porque el lugar era sagrado. Odín sufría más que los otros, pues entendía más la calamidad de la muerte de Balder." También es memorable lo que sigue: los dioses toman el cadáver y lo llevan al mar. En la nave de Balder hacen la pira funeraria; la nave no se mueve hasta que la empuja una mujer titánica, que llega cabalgando en un lobo y con una víbora como una brida. Odin deposita en la pira un anilo mágico; cada novena noche caen de ese anillo ocho anillos iguales. Zarpa la nave; nueve noches después un hermano de Balder llega al infierno; una diosa le dice que si todas las cosas del mundo lloran por Balder, éste podrá volver. Los hombres, los animales, la tierra, las piedras, los árboles y los metales lloran por Balder, pero en una caverna hay una mujer que dice que no llorará. Esa mujer es Loki, que hizo que el muérdago matara al hijo de Odín. La historia concluye así, de un modo simétrico. Todas las cosas menos una juraron no herir a Balder, todas las cosas menos una lloran su muerte.

Terminada la lección de mitología, los dioses y el castillo se desvanecen y Gylfi se halla solo, en medio del campo. Este brusco fin cierra la historia de manera dramática y justifica el título del tratado. Puede servir también para sugerir que su contenido es ilusorio; los dioses han engañado al rey, pero ellos, asimismo, son un engaño.

miércoles, abril 08, 2009


Gylfi es un rey de Suecia, versado en el arte de la magia, que toma la forma de un anciano y llega al castillo de los dioses. Les dice que su nombre es Gangleri y que ha venido por los caminos de la serpiente, vale decir, que se ha extraviado. En la sala hay tres dioses en tres asientos, uno sobre otro; esos dioses sentados se llaman Alto, Igualmente Alto y Tercero. Gangleri oye de su boca la historia del principio y fin del mundo, según la Voluspa. El tono de la exposición no es hostil, pero sí un poco irónico. Hay rasgos que son evidentemente burlescos. Así, la cadena que sujeta al lobo que se tragará el sol está hecha de seis cosas: el ruido de la pisada del gato, la barba de la mujer, las raíces de una roca, los tendones del oso, el aliento del pez y la saliva del pájaro.

sábado, abril 26, 2008


De un discurso preliminar, cuya autenticidad rechazan algunos eruditos, y de tres partes (Gylfaginning, Skáldskaparmál, Háttatal) consta la Edda menor o Prosaica. El discurso preliminar empieza con las palabras del Génesis: "En el principio hizo Dios el cielo y la tierra." Se refiere después la historia de Adán, el diluvio y la dispersión de las gentes. Diríase que Snorri, antes de exponer la cosmogonía pagana, quiere recordar a sus lectores la otra, la cristiana, la verdadera. Leemos después: "Cerca del cenro de la tierra se edificó la más hermosa y la mejor de las habitaciones humanas; se llamó Troya y ahora la llamamos Turquía... Había doce reinos y un alto Rey, y muchas soberanías pertenecían a cada reino; en el castillo había doce jefes. El nombre de uno de los reyes era Mennón; se casó con la hija de Príamo, que se llamaba Troán; su hijo se llamo Tror y le decimos Thor. Éste fué recogido por un duque llamado Lorikus, pero cuando cumplió diez inviernos tomó las armas de su padre. Era tan hermoso como el marfil que se incrusta en la madera de roble; su pelo era más rubio que el oro. Cuando cumplió doce inviernos había llegado ya a la plenitud de su fuerza, a un tiempo levantó de la tierra diez pieles de oso, y luego mató al duque Lorikus y a Glora, su mujer, y se apoderó del reino de Tracia, que ahora llamamos Thrúdheim. Recorrió la faz de la tierra y venció a todos los berserker y a los gigantes y a un dragón, el mayor de los dragones, y a muchas fieras. En la parte septentrional de su reino halló a la profetisa Sibila y se casó con ella. No sé el linaje de Sibila; era la más hermosa de las mujeres y su pelo era como el oro."

Sigue la enumeración de sus descendientes hasta llegar a Vóden, "que ahora llamamos Odín". Éste prevé que será famoso en el norte del mundo, y viaja, acompañado por multitudes, hasta la tierra que hoy se llama Sajonia. Odín ha engendrado tres hijos; a cada uno le da una tercera parte del reino y se encamina a Suecia, y luego a Noruega, donde el mar lo detiene.A este discruso tal vez apócrifo sigue la Gylfaginning, Alucinación o Engaño de Gylfi.

domingo, abril 20, 2008

La Edda Menor


En Islandia, la nueva fe de Jesús no fué hostil a la antigua. A diferencia de lo que se produjo en Noruega, en Suecia, en Alemania, en Inglaterra y en Dinamarca, las conversiones fueron incruentas. Los noruegos que se habían fijado en Islandia tenían la indiferencia religiosa de los aristócratas; sus descendientes miraban con nostalgia la fe pagana, como las otras viejas cosas perdidas. Con la mitología germánica pasó lo que pasaría después con la mitología griega; nadie creía en ella, pero su conocimiento era indispensable a las personas cultas. La Edda Mayor era la base de la poesía nórdica; sin la mitología era imposible comprender ese libro. Shakespeare y Góngora requieren, para ser apreciados, las Metamorfosis de Ovidio; Egil Skalagrímsson presupone los cantares de la Edda.

Snorri Sturluson escribió su manual, la Edda Prosaica, para los poetas y para los lectores de versos. En el prólogo leemos: "Esta clave se dirige a los principiantes que quieren adquirir destreza poética y mejorar su provisión de figuras con metáforas tradicionales, o a quienes buscan la virtud de entender lo que se escribió con misterio. Conviene respetar esas historias que bastaron a los mayores, pero conviene que los hombres cristianos les retiren su fe."

domingo, abril 06, 2008


Su trabajo más famoso, el Landnamabók o Libro del Establecimiento, consta de cinco partes. La primera narra el descubrimiento de Islandia; las otras cuatro, en orden geográfico, los nombres, los linajes y la historia de los pobladores. En sus páginas se mencionan a cuatro mil personas (entre ellas a unas mil trescientas mujeres) y a dos mil lugares. Una tercera obra, el Islendigabók o Libro de los Islandeses, compuesto hacia 1127, se ha perdido; queda un resumen en latín titulado Libellus Islandorum.

Es difícil exagerar la importancia de Ari. Ari es el padre de la historia islandesa, el primer escritor en prosa vernácula, el hombre que descubre el estilo en que se escribirán las grandes sagas y la insigne Heimskringla, el hombre que prepara el advenimiento de Snorri Sturluson.

El historiador Gerardo de Gales, que murió a principios del siglo XIII, pondera los méritos de Ari y declara que Islandia "está habitada por una raza que se distingue por sus pocas palabras y por su veracidad. Nada desprecian tanto como el engaño y no saben mentir". (Nadie podrá negar esa capacidad a Gerardo, que habla en su Itinerarium de dos lagos "dignos de admiración"; en uno hay una isla flotante que viaja al azar de los vientos; en otro, peces con un solo ojo, "porque el ojo izquierdo les falta, pero si el lector me pide la explicación de circunstancia tan maravillosa, no seré yo quien lo satisfaga".)

lunes, marzo 24, 2008

Ari el Historiador


En páginas anteriores hemos hablado del historiador Ari Thorgilsson (1067-1148), llamado el Sacerdote y también el Sabio. Fué de ilustre linaje; entre sus ascendientes figuran Olaf el Blanco, que a fines del siglo IX fué rey en Dublín, Thorstein el Rojo, a quien traicionaron los escoceses, y Thorkel, uno de los maridos de Gudrun, heroína de la Laxdoelassaga.

Ari escribió el Konungabók o Libro de los Reyes, que refiere la historia de los soberanos de Noruega, desde el origen de la dinastía hasta la muerte de Harald Hardrada, en 1066. Se cree que compiló libros análogos, de menor extensión, referentes a Dinamarca y a Inglaterra. Fragmentos del Konungabók sobreviven en la obra capital de Snorri Sturluson.